TÚ ERES TU GRAN PROYECTO 

Que nada te distraiga de ti mismo.

 

Hemos abordado muchas veces que el nerviosismo y el estrés no son los causantes de la tartamudez, sino que ella se potencia cuando estamos bajo estas sensaciones negativas y que su verdadero origen radica en la disposición genética, hereditaria y neurológica. Sin embargo, no debemos quedarnos simplemente con esta condición. 

Tal vez creas que estás atrapado con la tartamudez y eso te lleve a sentirte rechazado, te bloquees y te estanques en un lugar en el que no quieres estar. Pero esto no tiene que ser así. Primero hay que aceptar que necesitamos trabajar en nuestro interior para transformar tu tartamudez,  esto significa que debemos comprometernos a no autovictimizarnos: tienes todas las capacidades para  aferrarte al mayor proyecto que tienes por delante: la construcción de tu verdadero yo. 

 

“Sentir pena por ti y tu condición actual no es solo un desperdicio de energía, sino el peor hábito que puedas tener”. Dale Carnegie.

 

Es momento de reflexionar: hacer las paces con la tartamudez te deslumbrará para entender que ella es un comportamiento no es parte de tu identidad por ello no condiciona tu vida y tus decisiones; se trata de una acompañante en la vida, no una carga. Después de saber que la tartamudez no te define, serás libre de autoconocerte desde otra perspectiva y desarrollar tu verdadero yo, el cual, tal vez, has estado ocultando por vergüenza o miedo de sentirte vulnerable o expuesto. 

Imagina el potencial que tendrás cuando reveles tu identidad real, serás capaz de crear un plan de vida que involucre tus más grandes pasiones y estrategias de éxito para enfrentar grandes retos. 

 

“Los buenos hábitos son difíciles de adquirir, pero son buena compañía para siempre. Los malos hábitos son fáciles de adquirir, pero son una mala compañía de por vida”. Zig Ziglar, Nos vemos en la cumbre 

 

Por ello, nuestro entrenamiento incluye una introspección emocional y mental que ayuden a resolver conflictos de la infancia y llegar al fondo de los traumas y cicatrices que no te dejen avanzar, todo ello acompañado de un acondicionamiento físico para hacer un combo poderoso y efectivo para tu comunicación. Cuando ya los hayas dejado atrás y en combinación con tu nueva identidad al máximo podrás comunicarte siendo tú,  compartir tu legado al mundo, todo lo que puedas aportar, las cosas que ahora sabes y  de lo que siempre has sido capaz pero que antes reprimías. 

Para que cada nueva meta que agregues a tu plan de vida, habrá ciertos hábitos por dejar y otros nuevos que agregar a tu repertorio, lo cual te llevará a construir este plan día a día y cuando menos te lo esperes: estará viviendo la vida que siempre mereciste pero que no habías explorado antes.  

“ La responsabilidad es el precio de la libertad” Elbert Hubbard. 

 

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